viernes, 13 de febrero de 2009

EDITORIAL

En esta edición queremos hacer un homenaje al profesor Chepe Molina quien fue en vida un gran maestro del periodismo en nuestro país. El presente artículo fue publicado en El Nuevo Diario en el año 2005, semanas antes de su fallecimiento.

El Chepe Molina que yo conozco


Y ahora Chepe se calza sus anteojos al estilo Trosky y lee minuciosamente un texto de comunicación en su cubículo de la UNAN-Managua, afuera se oye el bullicio de una chavalada desenfrenada gritando vivas al final de la jornada de clase, es viernes y queda un fin de semana lleno de jolgorios para muchos.

Y no se crea que Chepe es un ensimismado, que vive recluido en cuatro paredes sin dar la cara, no, para nada, su jornada de trabajo empieza desde que se monta en el bus de la ruta 6 en la parada que le queda frente a su casa en los Balcanes, un sector de Cristo del Rosario de la vieja Managua, saludando y platicando con un alumno o alumna o un transeúnte que confió en él y le cuenta sus problemas cotidianos.

Ya llegando al término de su periplo, saluda a Sucre, el limpiabotas que se gana la vida honradamente en el portón principal de la UNAN-Managua. Va por los pasillos y los estudiantes se le acercan, su barba a lo Che y la boina negra de anarquista, le imprimen un sello personal que es fácilmente identificable en el conglomerado docente.

Ese es Chepe, el trotamundos que un día decidió dedicarse en cuerpo y alma a una profesión plagada de sinsabores y satisfacciones como es la docencia. ¿Dónde está el imán de Chepe que todos quisieran tener? ¿Por qué será que los estudiantes lo ven como a alguien que trasciende el aula?
Y es que para muchos y muchas que tuvieron la oportunidad de recibir clases con Chepe, la amistad caló más hondo que las semillas esparcidas durante dos décadas de trajinar por la educación superior, ese don de gente se fusionó con la academia logrando una quintaesencia muy difícil de igualar.

En 1988 Chepe me impartió la asignatura “Planificación de la Comunicación” en el antiguo Rurma (Recinto Universitario Ricardo Morales Avilés), donde quedaba la Escuela de Periodismo y sus enseñanzas, pero sobre todo la relación personal que cultivé con él en ese entonces selló una amistad que se consolidó con el tiempo.

Si la academia me atrapó, fue por la influencia indirecta de Chepe; recuerdo que una vez por esas jugadas que él solía hacer, me propuso que impartiera radio en una universidad de Matagalpa, sentía cierto temor porque no era mi especialidad, pero me dijo que me lanzara al ruedo, era un nuevo desafío y que él me brindaría todo su apoyo en la búsqueda de materiales y estrategias pedagógicas adecuadas, el paso estaba dado, de allí a parar a la UNAN-Managua a impartir Producción Radiofónica, era cuestión de tiempo y fue Chepe el “culpable” de esas negociaciones. Le agradezco en todo lo que vale su ayuda generosa.

Le decía el otro día a mis alumnos de Producción Radiofónica que a Chepe lo que le interesaba era esparcir el conocimiento, no importando que sus libros de uso personal anduvieran de mano en mano, es por eso que siempre practicó una política de puertas abiertas en todos los sentidos, y especialmente en lo que se refiere al préstamo de sus libros.

Hoy queda su cubículo vacío, esperando su llegada, y mientras cierro la puerta, hay un letrero que dice: “Se prohíbe prohibir, ahora y siempre”, frase que puso Chepe con su puño y letra, como instando a no desmayar en la búsqueda de la libertad personal y colectiva.

¿Dónde está el imán de Chepe que todos quisieran tener? Sólo él lo sabe.


*Catedrático área de Comunicación, carrera de Filología y Comunicación
UNAN-Managua

EDITORIAL

EDITORIAL

EDITORIAL 3ed

Lesbia Bermúdez

El lanzamiento del Periódico electrónico EL FILCOM de Filología y Comunicación de la UNAN-Managua constituye un Proyecto de comunicación, donde los estudiantes de esta Carrera darán a conocer qué son, qué hacen, qué prefieren y qué informan.

Este periódico rompe el fuego en
el ámbito comunicativo entre los jóvenes universitarios al examinar la información de las secciones: A FONDO, Encuestas, Entrevistas, Cultura Joven, Música, Deportes o Blogs. Cualquier estudiante puede interactuar de forma rápida o actualizar información con sólo participar votando o comentando.

Anímate, escribe, opina o s
ugiere en cualquier contenido de tu preferencia. Sólo basta escribir tus ideas acerca del periódico para que seas parte de este Proyecto comunicativo.

Esperamos que contribuyas a la naturaleza jovial, dinámica y flexible del contenido que te ofrece EL FILCOM. También recuerda que te ofrece contenido de Fondo y Académico. Súmate a ÉL, FILCOM.


EDITORIAL

Lesbia Bermúdez

El lanzamiento del Periódico electrónico EL FILCOM de Filología y Comunicación de la UNAN-Managua constituye un Proyecto de comunicación, donde los estudiantes de esta Carrera darán a conocer qué son, qué hacen, qué prefieren y qué informan.

Este periódico rompe el fuego en
el ámbito comunicativo entre los jóvenes universitarios al examinar la información de las secciones: A FONDO, Encuestas, Entrevistas, Cultura Joven, Música, Deportes o Blogs. Cualquier estudiante puede interactuar de forma rápida o actualizar información con sólo participar votando o comentando.

Anímate, escribe, opina o s
ugiere en cualquier contenido de tu preferencia. Sólo basta escribir tus ideas acerca del periódico para que seas parte de este Proyecto comunicativo.

Esperamos que contribuyas a la naturaleza jovial, dinámica y flexible del contenido que te ofrece EL FILCOM. También recuerda que te ofrece contenido de Fondo y Académico. Súmate a ÉL, FILCOM.


martes, 10 de febrero de 2009

A FONDO

Testamento de Rubén Darío

Por Luciano Cuadra


Copiado del original en el local del Archivo Nacional en Managua, Nicaragua. En Agosto del año 2002.


“Testimonio

Escritura número once – En la ciudad de León, donde resido, a las doce y tres cuartos de la tarde del treinta y uno de Enero de mil novecientos diez y seis, ante mi, Antonio Medrano, Abogado y Notario Público de Nicaragua y testigos aquí presentes, señores Dr. Santiago Argüello, Abogado, don Luis H. DeBayle, Médico, y don Francisco Castro, comerciante; todos casados, mayores de edad, de este domicilio, el señor Rubén Darío, mayor de cuarenta años de edad, casado, literato, con domicilio en París y actualmente residente en esta ciudad, a quien, como a los testigos, conozco – doy fé – y de su capacidad legal para este acto, acciona por sí y dice: que su última voluntad es la siguiente: instituye único y universal heredero de todos sus derechos y acciones, incluyendo las que le corresponden como autor de sus obras, a su hijo ílegitimo Rubén Darío Sánchez, actualmente residente en Madrid de España, de ocho años de edad, y que vive con su madre Francisca Sánchez, en la precitada ciudad de Madrid, Alcalá seis: que nombra ejecutor testamentario, con amplias facultades para disponer todo lo conveniente desde el momento que el otorgante falleciere al Doctor Don David Argüello, mayor de cuarenta años de edad, médico y actualmente domiciliado en esta ciudad: que tambien nombra guardador de todos los bienes de su hijo Rubén Darío Sánchez, y que le corresponderán por este testamento, al mismo Doctor Don David Argüello, quien los administrará hasta la mayor edad de su repetido hijo, proveyendo entre tanto a la educación de éste de la mejor manera posible. Yo el Notario doy fé de que el testador se encuentra en el uso y goce cabal de todas sus facultades, de lo cual me he asegurado; que hemos estado juntos el testador, los testigos y el suscrito Notario, desde el principio hasta el fín; que se ha hecho en un solo acto y que se han llenado todas las demás formalidades legales.

Leí integramente lo escrito al testador, en altas y claras voces, ante los testigos idóneos, sin ningún impedimento legal para testificar en este acto, que he enumerado, quienes ven, oyen y entienden al testador, y ante quienes dicto estas disposiciones de última voluntad, manifestó que está redactado según lo que él de viva voz ha expresado, encontrándolo conforme y rectificándolo. Firman todos ante mi, que doy fé de lo relacionado. Testado.

Argüello – No Vale. – Entre líneas – de lo cual me he asegurado – Idóneos – Sin ningún impedimento legal para testificar en este acto. Valen – Enmendados – Sin mayor – Estas.
Rubén Darío. – Santiago Argüello. – Luis H. DeBayle. – Francisco Castro. – A. Medrano”.

A FONDO

Reflexiones sobre la repolarización en los medios

de comunicación nicaragüenses


Por: alumnas del V año de Filología y Comunicación

Rosa Amanda Mairena Uriarte

Norely Natalia del Socorro Areas Esquivel

Alexa Tamara Tercero López


Polarización es el proceso por el cual en un conjunto originariamente indiferenciado se establecen características o rasgos distintivos que determinan la aparición en él de dos o más zonas mutuamente excluyentes, llamadas polos.

El concepto de polarización es de origen cristiano, según esta ideología la sociedad se divide en dos grupos: los buenos y los malos. Por lo general, los “buenos” son los que gobiernan y dirigen a la sociedad, es decir, los que ostentan el poder, y los malos los que se oponen a ellos.

Por otro lado, en política se define polarización como el proceso por el cual la opinión pública se divide, yéndose hacia los extremos. También, la polarización se refiere a las facciones extremas de un partido político que ganan espacio o apoyo dentro del mismo. En cualquiera de los casos, como consecuencia, las voces moderadas pierden poder e influencia.

Por su parte la repolarización es entendida como el resultado de los diversos procesos antagónicos que protagonizan, principalmente, los dueños de los medios de comunicación en nuestro país, al no ponerse de acuerdo ni poner en funcionamiento normas “éticas”, un ejemplo de esto es Ley de Acceso a la Información Pública, ya que los profesionales de la comunicación no hacen uso eficiente de esa ley y se prestan al juego de los funcionarios públicos, negándonos información vital acerca de la administración de nuestros impuestos.

La falta de estructuración en cuanto a la jerarquía del poder en las telecomunicaciones tiene como principal efecto el desorden social, ya que si los medios desinforman ¿qué pasará con nuestro país? Es decir, todo lo que suceda en Nicaragua y sea socialmente trascendente, porque repercute en el desarrollo y estabilidad de los nicaragüenses, debe ser transmitido a los ciudadanos, sea información del Estado o no, es decir, la labor del periodista no debe de estar mediada por intereses de ningún tipo y deben de limitarse a cumplir con su oficio: informar sea lo que sea de manera veraz. Sólo de esta manera se logrará que la población tenga criterio propio, y éste es un principio básico de la comunicación, pues, para los intereses de las clases dominantes, no hay gente más manipulable que la desinformada.

Del mismo modo, esta anarquía mediática no favorece en nada a la conformación de valores, que se deben cultivar para mejorar el nivel cognitivo de la información que se transmite a través de los medios de comunicación a las masas. Asimismo, Foucault en su ensayo Vigilar y castigar (1975), se preguntaba si el encarcelamiento es un castigo más humano que la tortura, y también estudió la forma en que la sociedad ordena y controla a los individuos adiestrando sus cuerpos; por ejemplo, un entrenamiento básico puede disciplinar y preparar a una persona para ser un soldado; este planteamiento puede ser interpretado como el papel que actualmente han asumido los medios de comunicación, manipular mentes, estados de opinión y generar anarquía social, además la persuasión que hagan, según el nivel de intereses, puede tener graves repercusiones en las estructuras sociales y lograr en las masas la conducta deseada.

Por otro lado, estas oposiciones de poder originan el sesgo mediático o informativo, entendido como la tendencia real o supuesta de los medios de masas a presentar determinadas noticias y elegir las que van a informar de manera poco equilibrada. Por ende, se comprende que toda agenda mediática está sesgada por determinada ideología. En esencia, el sesgo mediático se refiere a una forma leve de propagandismo, a veces extrema, por parte de determinados medios informativos, sea en contra o a favor del gobierno en turno, porque aunque se presente un aspecto negativo del gobierno esto constituye un foco de atención para la población y crea propaganda porque da de qué hablar a las dos caras de la moneda, los detractores y los seguidores. ¿Se genera violencia gracias a los medios? Sí, así es, que más ejemplo que los disturbios postelectorales en las municipales del año pasado, donde los dos bandos buscaban la verdad y a la misma vez se proclamaban como los dueños de la razón. ¿Cómo nos enteramos de las discrepancias que traspasan el umbral de la violencia? Simple y sencillamente observando la forma explícita de presentar la noticia con sesgos que reflejaban lo que deseaban que se reflejara.

Siguiendo el tema referido al sesgo informativo, se puede hablar de que existen diferentes tipos de sesgos mediáticos, entre éstos: el sesgo étnico, favorable al nacionalismo o al regionalismo; el sesgo empresarial, reflejado en anuncios, campañas políticas e informaciones de determinados asuntos con el fin de favorecer los intereses de los empresarios; sesgo social, que evidencia divisiones sociales y de clase en el contexto de un informe, o un sesgo general a favor de una determinada clase socioeconómica (normalmente la clase adinerada); y sesgo político, que es un sesgo a favor de una postura política o de un partido político.

Desde luego, se comprende que los sesgos mediáticos no son una cuestión contemporánea, pues tienen una larga historia en los medios de masas. Sólo en tiempos recientes las nociones de punto de vista neutral e información equilibrada han constituido o, mejor dicho, han pretendido ser una parte integral del periodismo. Incluso, hoy en día, los periodistas que aseguran ser o son percibidos como los más objetivos no pueden evitar del todo los sesgos de uno u otro tipo, puesto que la imparcialidad es una utopía.

Este sesgo mediático se percibe claramente en Nicaragua, ya que el periodismo actual está degradado, pues no hay legislaciones que regulen el contenido que es difundido por los diferentes medios y tampoco hay periodistas que se atrevan a romper el silencio y denunciar las ataduras de las cuales son víctimas en sus centros de labores aunque por otro lado, otros profesionales de la comunicación se han acoplado a este sistema y ahora se unen al maniqueísmo violento de sus patrones, referido a la ambivalencia de los intereses.

Esto se reafirma por la falta de oportunidades y la desigualdad entre hombres y mujeres que obliga, en muchos casos, a estos profesionales de la comunicación a someterse a la ideología del medio y muchos de estos se involucran tanto en el ámbito político que olvidan el lado humanístico que los llevó a elegir esta profesión, además por los beneficios económicos que esto trae.

Hay que señalar que existen muchas corrientes que aluden a este fenómeno de la repolarización desde diversos ángulos, las cuales han propiciado diversos enfoques de este término, los cuales van desde el ámbito social hasta los niveles de comunicación social.

Desde el punto de vista social, la polarización consiste en la lucha de clases, un concepto o una teoría clasista proveniente del marxismo, que intenta explicar la existencia de conflictos sociales como el resultado de un supuesto conflicto central o antagonismo inherente entre los intereses de diferentes clases sociales, es decir, los ricos versus los pobres, o en su defecto los que le han quitado las oportunidades de avance a los más desposeídos. En términos populares y muy generales, adaptándonos a la realidad nicaragüense éstos serían: los oligarcas y el pueblo.

Este concepto de “lucha de clases” fue introducido a la vida política moderna por el influyente sociólogo alemán -considerado conservador- Lorenz von Stein, para el cual la lucha de clases se deriva de la división de la sociedad producida por la aparición de clases, lo que ocasiona que los individuos busquen acceder al poder político a fin de favorecer sus intereses tanto sociales como económicos y políticos. En su visión, esa lucha de clases da origen a los movimientos sociales, a través de los cuales, en sus palabras, las "clases bajas" buscan "ascender" socialmente.[

Según Karl Marx la lucha entre las clases sociales es el motor de la historia. Es decir, que el conflicto entre clases sociales ha sido la base sobre la que se produjeron los hechos que dan forma a las sociedades y conforman su historia. Esta lucha se da entre dos clases sociales antagónicas características de cada modo de producción. Es importante destacar que éste se marca como el principio de las revoluciones sociales, además da paso a procesos de repolarización, donde la lucha de clases no será el motor que los impulse, sino que se convertirá en una excusa para renovar los sistemas políticos, económicos, sociales y hasta culturales de las naciones a conveniencia de los más poderosos.

Por su parte, Descartes, el padre de la epistemología, con su célebre frase “pienso, luego existo” marcó el punto de partida que lo llevó a investigar las bases del conocimiento. Basándonos en Descartes, se puede decir que en la comunicación para llegar a la verdad o a una aproximación de la verdad, pues ésta es relativa, es necesario que siempre exista la duda, por eso, principalmente en el periodismo, debe haber una búsqueda exhaustiva del génesis de los acontecimientos, cualquiera que sea su naturaleza, aunque signifique un esfuerzo extra, ya que sólo así podrán ser comprendidos.

Por otro lado, se sabe que el pensamiento filosófico de Hume estuvo profundamente influido por las teorías de John Locke y George Berkeley. Al igual que este último, Hume diferenciaba entre la razón y los sentidos. Pero él fue más allá e intentó probar que la razón y los juicios racionales son tan sólo asociaciones habituales con diferentes sensaciones o experiencias, demostrando así un escepticismo que parte del contexto. La razón no se desliga de las experiencias y las experiencias están íntimamente relacionadas con las cosmovisiones y éstas son parte de las ideologías.

Frente a cualquier situación, existen distintos puntos de vista, por ello, según el catedrático Freddy Quezada, en el ejercicio del periodismo se debe contraponer el propio pensamiento frente al de los opositores y el de aquellas personas que pueden coincidir con nuestra ideología. Es decir, un comunicador debe ser crítico, eso es la base del conocimiento, porque no se puede ser un borrego que crea a ciegas todo lo que se le dice, sino que se debe tener convicciones y enfrentarlas a nuestra realidad, es decir, a lo que percibimos.

Pero en Nicaragua ¿Realmente eso sucede? Difícilmente, puesto que los periodistas en muchas ocasiones cumplen con los lineamientos “éticos” del medio para el cual trabajan, pero, ¿es el de ellos? posiblemente no, la principal excusa en muchas ocasiones es el enfoque del medio, ese es el disfraz que emplean los propietarios de los medios de comunicación masivos.

Por otra parte, constantemente en el periodismo se habla de la imparcialidad y de la objetividad como bases para un periodismo profesional. Sin embargo ese plantea, ¿Existe la objetividad? No. Según el catedrático Freddy Quezada “lo que hay en las sociedades son intersubjetividades que se imponen unas a otras, según el poder del que nos narra las historias”.

Según otras ideologías, como el anarquismo y el liberalismo libertario, aquellas clases que detentan el poder político o poder público son las clases dirigentes en torno a las cuales se forman los privilegios plutocráticos, gerentocráticos y burocráticos en general. []En estas teorías el Estado es un hecho político, basado en la coacción, donde existe un grupo que por medio de la conquista institucionaliza la violencia sobre los grupos conquistados.[] Este es el fundamento de la teoría de la conquista, una teoría socio-política que surge como respuesta a la teoría marxista de la lucha de clases.

En Nicaragua las personas que se manejan o quieren estar dentro de los partidos políticos no concuerdan con la ideología de las bases, sin embargo, se van al extremo porque se someten a los lineamientos para obtener un bien común sin importarles los valores morales y la crítica de la sociedad.

El comunicador está en medio de una controversia, para algunos, según la postura ideológica, es un héroe, para otros es un villano. Sin embargo, Nicaragua cuenta con un marco jurídico que garantiza a la ciudadanía a través de la Constitución Política de Nicaragua el derecho de las y los nicaragüenses a la información veraz. Este derecho comprende la libertad de todo individuo para buscar, recibir y difundir informaciones e ideas, ya sea de forma oral, escrita, gráfica o de cualquier otra manera que elija y de esta manera dejar de buscar héroes o villanos, sino profesionales de la información.

Para mayor referencia, el día 22 de junio de 2007 La Gaceta publicó la Ley n.º 621, Ley de Acceso a la Información Pública, que tiene por objeto normar, garantizar y promover el ejercicio del derecho de acceso a la información pública existente en los documentos, archivos y bases de datos de las entidades o instituciones públicas, las sociedades mixtas y las subvencionadas por el Estado, así como las entidades privadas que administren, manejen o reciban recursos públicos, beneficios fiscales u otros beneficios, concesiones o ventajas.

No obstante, en Nicaragua se vive una situación de secretismo. De acuerdo con la periodista Lourdes Arróliga, en el gobierno actual “la práctica de una estrategia de comunicación basada en el secretismo, y en la divulgación de información “incontaminada” en los medios oficialistas, reflejan el incumplimiento de la declaración de Chapultepec, de la cual Ortega es firmante”. El gobierno hace un manejo altamente sigiloso de la información, incluso se ha llegado al extremo de hacer prohibiciones explícitamente para que ciertos periodistas, los que se oponen o critican el régimen, no tengan acceso a informaciones de las instituciones del Estado, aunque sea un derecho.

Lo anterior se corrobora con cifras presentadas por la Fundación Violeta de Chamorro, en las que se detalla que de 24 solicitudes de acceso a la información presentadas por periodistas, de enero a septiembre de 2008, sólo el 12.5% fueron atendidas en tiempo y forma y similar porcentaje concluyó en denegatoria. Por su parte un 33% no tuvo respuesta alguna y 21% concluyó con una entrega parcial de la información.

De igual manera, muchas de las solicitudes básicas de información que hacen los hombres y mujeres de prensa opositores a gobierno, son ignoradas y duermen el sueño de los justos. Además, se excluye de eventos oficiales a ciertos medios de comunicación. Asimismo, no hay una distribución equitativa de la propaganda y publicidad del gobierno. Esta se utiliza como forma de castigo para castigar o para privilegiar a ciertos mass media, influyendo en sus decisiones editoriales y políticas informativas, aunque también se deben de analizar las causas de por qué el gobierno toma esas medidas, asimismo se debe tener en cuenta el “interés” que tenga verdaderamente el periodista, porque de igual forma esta es una manera de “torear” y crear confrontaciones.

Por su parte, siguiendo lo planteado en el Estado de la libertad de expresión en Nicaragua (2007-2008), los medios de comunicación “oficialistas” se han convertido en escenarios por donde desfilan rutinariamente las figuras en altos cargos del gobierno y del partido sandinista, con el único propósito de solidificar el poder rojinegro. Asimismo, según la nota periodística de Arlen Cerda sobre los resultados del Observatorio de Medios de Comunicación de manera descarada, no sólo asumen actitudes de agitación y propaganda a favor de determinado partido o candidato, también cierran las puertas a quienes no comulgan, lanzando muchas veces una carga de adjetivos para desacreditarlos y descalificarlos

También, los medios afines al gobierno enfatizan en sus discursos que el gobierno orteguista es víctima de una conspiración internacional ejecutada por distintos actores locales, entre éstos medios de comunicación “de la oligarquía” y sus periodistas, para desprestigiar su imagen y dañar la figura del mandatario.

Del mismo modo en la Constitución Política se contempla el derecho a la libertad de expresión. Sin embargo, el cierre de algunos espacios que promueven el debate, como el que tenía Jaime Arellano en los canales de televisión 10 y 2 posteriormente, se ha visto como muestra de la intolerancia del gobierno de Ortega a las críticas y un claro bosaleo a la libertad de expresión, porque aunque fueran ciertos o no algunos de los señalamientos de este periodista, el gobierno no tenía por qué censurarlo, a como reza el adagio popular “el que nada debe nada teme” y no debieron quitarle su espacio de opinión. Paradójicamente el perfil del programa de Arellano se convirtió en la bandera de los medios sandinistas, ya que copiaron el formato de odio, ataque y provocaciones, que ellos percibían de él.

Siguiendo algunas de las reflexiones de Guillermo Rothschuh Villanueva se puede decir que los pocos espacios para abordar la política en los medios de comunicación, lejos de ser una tribuna para promover el debate, se convierten en trincheras políticas, donde se alienta y propicia el monólogo, es decir, se olvidan del principio de la pluralidad que es el punto epistémico de la comunicación.

En síntesis, algunos medios sólo sirven para difundir las políticas de Gobierno, puesto que no hay un papel crítico y no se cumple con la función de fiscalización del Estado. También, se debe de reflexionar acerca del papel del gobierno ya que no debe ser organizador ni promotor de la intolerancia, la intimidación y campañas de agresión en contra de periodistas, medios de comunicación y personas consideradas opositoras ni viceversa.

Finalmente, encontramos que una de las consecuencias de la repolarización en los medios de comunicación es que impide el desarrollo del periodismo investigativo. Además, con la repolarización lo que se pierde es la veracidad de la información y por tanto, la credibilidad del medio y del periodista. Entonces, ya se sabe por medio de este fenómeno social cuál debe ser el papel de los comunicadores en este mundo globalizado y politizado, donde se deben aprovechar los recursos y no someterse a ellos.

A FONDO

La influencia de la nota roja

Por: Efrain Díaz Ramírez


Los jóvenes nicaragüenses en los últimos años han venido perdiendo sus valores, esto se ha debido prácticamente a la mala influencia que ha ejercido la nota roja sobre ellos, la cual es el plato fuerte de todos los días en los medios de comunicación. Es importante que los noticieros dejen de presenciar demasiados reportajes de violencias, no que los eliminen completamente, si no que los disminuyan, para que los adolescentes, comiencen a recuperar sus valores, los cuales en estos momentos han disminuidos. La perdida de los valores en la juventud nicaragüense se debe a la influencia de la nota roja presentada en los noticieros 22-22 de canal 2 y acción 10 de canal 10.


Los medios de comunicación se han convertido en los jóvenes nicaragüenses agentes de antisocializacion al transmitir la nota roja como el plato informativo fuerte de todo los días, ambos noticieros trasmiten cantidad de información cargada de violencia, las cuales están a la vista de los adolescentes y ellos al presenciar ese tipo de noticias se ven influenciados, esto les puede ocasionar años de cárcel e incluso hasta la muerte, según Urroz:(2006:2),”los medios de comunicación especialmente los noticieros televisivos debieran de disminuir el numero de notas de violencia”.


Es preocupante el desenfreno que causa este tipo de información no educativa, las cuales no contribuyen a la educación, ni al progreso en los en los jóvenes nicaragüenses, lo cual debiera de ser responsabilidad de los medios de comunicación social, especialmente los noticieros antes mencionados, si no que al contrario promueven los antivalores que han venido tomando fuerza en los jóvenes, propiamente en los de 16 a 18 años de edad, de acuerdo con, Arraiga(2000:6),” la información que enfatiza morbosamente los aspectos sangrientos de la nota roja, no ha contribuido a la formación de los jóvenes nicaragüenses.”


Rothschuh:(2008:3), destaca que, “los medios señalan, de manara constante, la perdida de los valores sociales y morales en la juventud nicaragüense”, lo cual aflige a la sociedad, aunque no se puede acusar a todos como responsable de este declive ético, en su mayoría a ellos corresponde este deslizamiento por la pendiente del desencanto y la incredulidad, las personas deben de tomar conciencia hasta qué punto la nota roja está influenciando sus vidas, particularmente en los sectores más pobres, donde se adopta con mayor facilidad los actos de violencia presentados por ambos noticieros.


Según, Olivas :(2007:7),”la lógica del ratings, apuntala en las primicias del mercado,” esto ha conducido a los medios audiovisuales hacia una carrera desenfrenada para ver quién ofrece la primicia del día, una aspiración legítima si no fuese porque se ven oscurecida y opaca por las notas sangrientas, las que no conllevan ningún tipo de mensaje positivo hacia los televidentes, sino solamente mensajes negativos , lo que provoca que dichos televidentes mas tardes sean noticia sangrienta.


La situación estresante que provocan los noticieros que hacen de la nota roja el pan de todos los días, está provocando una deshumanización y una sensible perdida en la escala de los valoras de quienes hacen de esta propuesta televisiva su principal fuente informativa, esto se debe al consumo de la nota roja, especialmente en los sectores más pobres de la sociedad nicaragüense, de acuerdo con, Darío :(2007.9),”hay que cambiar las noticias sangrientas que violan la dignidad informativa del ser nicaragüense.


Los medios son hoy en día los dispositivos centrales en la difusión de una nueva manera de ver, entender y resolver los problemas de la sociedad, su apuesta debe de ser por la tolerancia y el propiciamiento de nuevas condiciones y alternativas que tienden a favorecer a los sectores más empobrecidos de la sociedad nicaragüense como argumenta, García :(2006:5)”en términos de responsabilidad histórica, los medios cargan sobre sus hombros un enorme compromiso en la sociedad nicaragüense.”


No se trata que los noticieros nieguen, oculten los altos índices de violencia que estremecen a la sociedad nicaragüense, si no que las cubran, contextualicen y presenten a los televidentes de manera respetuosa, para generar un nuevo entorno que facilita la resolución de los graves conflictos mediante un toque humano y humanizante porque son instituciones privilegiadas con la visión de transmitir y ofrecer de manera oportuna y veraz informaciones significativas y trascendentes.

Bibliografía.

Arraiga, J. (2000). La nota roja y sus consecuencias. Managua: La Prensa.

Dario, J. (2007).la pérdida de los valores en la juventud mexicana. WWW. Google.com.ni.

Rothschuh, G. (2008). Medios, éticos y cambio social. Managua: El Nuevo Diario.

Urroz, M. (20006). Campaña contra la nota roja. WWW. Google, com.ni.

A FONDO

Fuego soy apartado, y espada puesta lejos

Por Erick Aguirre

Anamá Ediciones Centroamericanas ha publicado en Nicaragua el libro con que Gioconda Belli ganó, en el año 2006, el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla, en España.


En el prólogo a una antología publicada hace ya más de una década, la poeta Daysi Zamora se refirió a la dificultad que enfrentan las mujeres nicaragüenses que hacen poesía para representar a un mundo visto, vivido y sentido “desde la experiencia íntima e incanjeable de ser mujer”, y proponía leerlas desde la desconstrucción de una dicotomía: la que opone los principios femenino y masculino, la que hace funcionar el paradigma que supuestamente distingue a hombres y mujeres.

Partiendo de esa perspectiva he tratado de seguir con atención ciertos trazos en la escritura de algunas autoras que parecen ir dibujando, cada vez con mayor claridad, la imagen paradigmática de la poeta nicaragüense construyéndose a sí misma, es decir: la imagen de la mujer que al escribirse también se describe a sí misma. Una de las que más destaca entre ellas es Gioconda Belli, cuyo más reciente poemario (“Fuego soy apartado, y espada puesta lejos”) ganó en 2006 el XXVIII Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla, en España, y ha sido publicado este año en Nicaragua por Anamá Ediciones Centroamericanas.

Belli es una poeta prolífica y literariamente virtuosa que, desde sus inicios hasta lo que personalmente tiendo a considerar su “apogeo lírico”, se había concentrado en el tema erótico ligado a sus preocupaciones sociales, un poco más abundantemente que en sus disquisiciones existenciales. Más que cualquier otro, el tema erótico era el preponderante en su poética, al menos hasta antes de “Mi íntima multitud” (2003), libro con el que ganó el V Premio Internacional de Poesía Generación del 27, también en España.

Incluso cuando en sus poemas ha abordado estrictamente el tema social, éste siempre ha estado relacionado de alguna manera con lo erótico. En casi toda su poesía, al menos desde “Sobre la grama” (1972) hasta “Apogeo” (1997), ha sido una constante en ella el impulso de escribir libremente sobre su condición de mujer y sobre la sexualidad de la mujer, aunque es obvio que su poesía también ha estado siempre muy unida a su pensamiento social y político.

Para ella, incluso el amor, es político, y la mujer, la poeta, se crea a sí misma por medio de la poesía, que a su vez llega a formar parte de la realidad y contiene, además, el potencial para transformar la realidad misma. En sus primeros libros de poesía es evidente y constante la expresión de una feminidad desnuda, sin ambages, plena de experiencias íntimas, personales, generalmente relacionadas con las circunstancias y características del ambiente social en que la poeta misma se desenvuelve o se ha desenvuelto, incluyendo en ello su formación de clase, el encuentro inquisitivo con las contradicciones sociales y su militancia política.

Es notable además una audaz transgresión del mito social y de la tradición nacional respecto al tema, a través de una relación comparativa entre la erotización de su cuerpo, del cuerpo femenino, con elementos de la naturaleza que le permiten literarizar una especie de subversión de los códigos sociales convencionales, utilizando, paradójicamente, sus propios signos.

A mediados de la década ochenta, José Coronel Urtecho dijo que, aunque la poesía de Belli ya ocupaba un lugar visible en la poesía nicaragüense, si fuese más conocida, ese lugar lo ocuparía a nivel continental. Coronel se limitó entonces a darnos un aviso, una previsión que, evidentemente, ha terminado por cumplirse. Aunque personalmente yo extendería los méritos en los que el viejo vanguardista reparaba entonces, hacia muchos otros poetas nicaragüenses de las últimas cuatro o cinco décadas, cuyo relativo desconocimiento tiene su origen en razones de política cultural y promoción editorial.

Agregaba Coronel que la poesía inicial de Belli, escrita y publicada en los años setenta, era auroral, primaveral, corporal y constituía apenas el anuncio, un adelanto, una especie de previo florecimiento poético de la revolución sandinista. Y efectivamente, la poesía de Belli, y como la de Belli, floreció a montones durante la década ochenta; de todo lo cual, al menos, han quedado para la posteridad sus mejores dechados, sus libros y antologías.

Haciendo a un lado las inevitables alegorías políticas derivadas de su poesía y después de toda el agua que ha corrido bajo los puentes desde la época de la revolución, en la primera etapa poética de Belli me ha parecido siempre distinguir o adivinar una obstinada convicción de que su patria, Nicaragua, es una especie de Nación Madre, en el sentido que (apoyado en el estudio profundo de ciertas mitologías) le dio Robert Graves a la epifanía común de muchos pueblos o naciones.

La poesía inicial de Belli parece inspirarse, casi ininterrumpidamente, en la idea de Graves de que determinadas aprensiones, convicciones u obsesiones comunes, son la fuente esencial de toda religión, mito o poesía, y de que es imposible desarraigarlas de nuestro imaginario colectivo. Por eso nunca faltó quien interpretara su erotismo recurrente como gozo y subversión y como compromiso social o político. Pero también hubo quien interpretó en su obra una especie de poética del cuerpo: autocontemplación del cuerpo femenino y celebración del cuerpo masculino, o viceversa.

“Dios te hizo hombre para mí”, es un verso que concentra la temática erótica de Belli, y que sutilmente nos remite a un “mito de origen”, pero revertido y terrenalizado en la contemporaneidad, como una manera de asumir una especie de naturalidad o sacralidad de lo erótico, aunque de antemano sepamos que el erotismo no es un fenómeno contemporáneo, si no más bien antiguo, incrustado secularmente en el espíritu de la humanidad. Quizás por eso la poesía de Belli se desenvuelve en diversos contextos que oscilan entre lo social y lo individual, aunque siempre adherida a las distintas formas de la sexualidad y al amor como una manera de sublimizar su falsa pecaminosidad o su presunta “impureza”, y como una forma de entresacar la esencia de su verdadera sacralidad.

La poesía como fruto del deseo de vida y permanencia inherente al ser, es decir, del erotismo como fenómeno ligado desde siempre a lo sagrado y a lo místico, pero reasumido y reelaborado por Belli de tal forma que sus frutos terminan siendo esos poemas que van desde “Amor insurrecto” (1984) hasta “Apogeo” (1997), y que quizás persisten graneadamente en “Mi íntima multitud”: poemas de una sensualidad desbordante y contagiosa que en su más reciente libro de versos parece empezar a declinar o a desplazarse hacia una especie de maduración o recogimiento espiritual.

Decía Octavio Paz que el erotismo es algo imaginario, que es pura creación, invención en busca de la propia imagen. En otras palabras: narcisismo. Leyendo los primeros libros de Belli uno se resiste a concordar plenamente con esa idea, puesto que si en su poesía es tan real un cuerpo que imaginamos cuando leemos, como un cuerpo que en realidad tocamos y, en ambos casos, después se desvanece, ¿dónde está entonces eso que llaman “la experiencia de la vida plena”? En la nueva etapa que sin duda se abre en la poesía de Gioconda Belli con su más reciente poemario, me parece encontrar la cercanía a cierta definición de ese dilema, el punto culminante de una poética que empezó asumiendo el erotismo como una experiencia total, pero que ha terminado por entenderlo como algo que nunca se realiza del todo, que siempre está “más allá”.

En “Mi íntima multitud” es evidente ya una decantación de su poesía hacia una más clara subjetividad, hacia una relación aún más estrecha entre la experiencia individual y el influjo de la experiencia colectiva; empieza a destacarse más lo privado de lo público, aunque siempre, de una u otra forma, ambos contextos terminan confluyendo y entrelazándose a través de enunciaciones ondulantes o intermitentes, a veces de euforia, a veces de cierto desaliento, que a la larga terminan por esbozar una especie de redefinición de su poética, hasta entonces embebida e impregnada casi plenamente por el tema erótico.

Hay también en ese poemario una especie de relación paralela, dialécticamente opuesta, entre su idea recurrente de Nación Madre (aunque esta vez imbuida de un profundo sentimiento de decepeción por los sueños malogrados de redención social) y la visión contraria del llamado Primer Mundo con sus grandes cosmópolis, símbolos paradigmáticos de las enormes contradicciones y el caos ideológico que caracterizan a la llamada “era postmoderna”. Aunque a ratos logra prevalecer, al menos hasta este libro, cierta visión esperanzadora característica de sus primeras etapas poéticas.

Pero en los poemas que ahora nos muestra en “Fuego soy apartado…”, es claramente perceptible una ruptura profunda con su poética precedente. Es como si el furor pleno de la sexualidad que la caracterizaba, empezara poco a poco a extinguirse, como si su poesía hubiese sido invadida repentinamente por el desamor y el desaliento, o como si hubiese accedido finalmente a una sosegada capitulación del incendio erótico con que irrumpió y evolucionó como poeta, y cuyo clímax quizás lo marcó su libro “Apogeo”.

Vale pues preguntarse si estamos ahora ante “otra” Gioconda Belli. Y si es a eso a lo que sus lectores ahora se enfrentan, me atrevería entonces a sopesar la posibilidad de que quizás estemos ante una “mejor” Gioconda Belli: menos ingenua, más desencantada o cínica, en el estricto sentido del término. Aunque, para el caso, puede que “mejor” signifique más madura o menos impetuosa, más meditabunda o reflexiva; auxiliada o refugiada en el infinito y generoso alero de los libros, en el sosiego de su silenciosa sabiduría. En otras palabras: una Gioconda Belli más “completa”.

Pero otra interrogante que brota después de reconocer este crucial punto evolutivo de su poesía, es si nos encontramos o no ante la coronación o la cúspide de su poética. Probablemente no sea posible encontrar ahora una respuesta contundente para eso, aunque lo cierto es que, como ya dije, estos poemas de “Fuego soy…” tienden a evocar y aludir sobre todo al remanso de la lectura, al refugio del hogar, a la maceración solitaria de las emociones y los pensamientos.

Se diría también que hay una creciente reflexión ante la cercanía de la “alta madurez” o el declive de las distintas etapas de la juventud. No es, precisamente, una recriminación a toda la parafernalia que conlleva la proximidad de la vejez, sino más bien al amor mismo que ya no crepita como antes, y frente a eso nace una especie de búsqueda de consuelo en la sabiduría literaria y el sosiego de la meditación.

Pero no deja de impresionar en estos poemas esa reminiscencia de su acostumbrada autoconfianza femenina, la manifestación permanente de un sentido suyo de confianza en la fuerza del amor, más allá incluso de la propia decadencia vital y del ocaso de la existencia. Son poemas que además no logran alejarse de sus también ya conocidas preocupaciones sociales o políticas, aunque sin duda concentradas en algo más propio, textos que fungen como receptáculos de un nuevo credo humano más solitario, más recogido en su individualidad.

Una nueva poesía más aprensiva o transida, esta última de Gioconda Belli, enunciada a través de las mismas formas de elocución a que nos tenía acostumbrados, cuyas tonalidades sin embargo propenden ahora a asumir una tesitura más oracular. Su poesía eróticamente eruptiva a dado paso ahora a un Yo menos incandescente e impulsivo pero siempre absorbente. Sus anteriores monólogos turbulentos, quemantes, dieron paso finalmente a una subjetividad menos efusiva y extrañamente compungida.

¿Una conmemoración de la pérdida del erotismo? ¿Un encuentro definitivo y más fraterno con la soledad de la vejez y lo que llaman sabiduría? ¿Un flujo de intensidades más entrañables y menos fogosas que las de la “primera” Gioconda Belli? No hay duda que así es. Aunque quizás sólo estemos ante un nuevo punto de partida.

Tomado de: http://erickaguirre.blogspot.com/

A FONDO

Visión de Riqueza y Sociedad en El Fardo y La Canción del Oro en Azul…

El Fardo y La Canción del Oro tienen más similitud temática que formal. En ambos textos se inicia con el sol entre las primera frases y en ambos casos estas dos frases son descriptivas de una tónica a desarrollarse en cada texto.

En el Fardo el sol es “un disco de hierro incandescente” como el que labra un herrero a golpes de martillo. La incandescencia contrasta con el sol en La Canción del oro en donde “reciben la caricia pálida del sol moribundo”.

El sol es un elemento elíptico en El Fardo, cuando el hijo del tío Lucas sale en el día fatídico de su muerte el día inicia con un “sol de oro”. En este caso el oro representa la posibilidad de recibir pago para poder comprar comida para la familia y medicamento para el reumatismo del tío Lucas.

Según Coloma una particularidad en la narrativa de Darío es que toma “distancia crítica” para el tratamiento de sus personajes; sin embargo, a lo largo del Fardo al personaje Lucas se le llama tío. Y al final del relato el autor se deshace de cualquier omnisciencia narrativa al confesarse como poeta y personaje. Lo que acentúa el realismo del relato, por lo anecdótico del asunto.

Darío, como la mayoría de los artistas viven en una realidad dual; por un lado se hace de compañía de personas poderosas que se declaran amantes del arte, antes mecenas y hoy en día instituciones culturales; y por otro lado, de la compañía de gente marginal, explotada y sin esperanzas.

Por esta constante en la vida del artista el arte con frecuencia se convierte en un espacio para la denuncia de lo infrahumano, de lo que las personas ignoran para no deprimirse o para no retar su cosmovisión, religión o ideología.

Aquel día no hubo pan ni medicinas en casa del tío Lucas sino el muchacho destrozado al que se abraza llorando el reumático, entre la gritería de la mujer y de los chicos, cuando llevaban el cadáver al cementerio.

Ese pasaje, pese a lo doloroso expresado, tiene ese distanciamiento crítico al que hace referencia Coloma. El capitalista mató al joven con su explotación, el artista hizo su obra con esta tragedia y habrá quien proteste con esta desdicha ajena para ganar beneficio político o terreno moral.

El único que puede sentir algo de culpa es el tío Lucas, que en el día que no estuvo ahí para cuidar a su hijo, aunque sea por enfermedad, murió en un accidente. Al fin y al cabo el tío Lucas tiene que seguir su vida de explotación propia y miseria, con la peor orfandad posible, la de morir después de un hijo.

En Canción del Oro se ven ambas caras de la moneda riqueza/pobreza con mayor claridad que un simple incidente trágico con distanciamiento crítico. Un texto que inicia con una clara tendencia narrativa poco a poco se va poblando de lirismo hasta el punto de convertirse en poesía en prosa.

decididamente, el aguilucho y su hembra van al nido.” El Tronco ruidoso y azogado, a un golpe de látigo arrastra al carruaje haciendo relampaguear las piedras.

Esta cita es de la parte en que el texto es aún narrativo, sin embargo se cohesiona con la parte prosemática porque hace contraste entre el aguilucho que vuela alto y tiene su propio nido, con el caballo que recibe latigazos y tira del carruaje.

Al entrar a la parte de lírica del texto el lector es sobrecogido por su musicalidad, en esta musicalidad también los conceptos rebotan de forma similar a los sonidos. “Cantemos al oro, rey del mundo que lleva desdicha y luz por donde va”.

En los contrastes descansa una verdad trascendental sobre la no-permanencia de la realidad. Se dice que la iluminación existe porque existe la ignorancia. De la misma forma la riqueza existe por la necesidad de no ser pobres.

La riqueza, sin embargo, da cabida a libertinaje y al abuso “y el nos pone mamparas para cubrir las locuras abyectas de la taverna, y la vergüenza de las alcobas adúlteras”. Asimismo la explotación económica del ser humano por su igual es síntoma de la riqueza.

Entre elementos del juego de antítesis relacionadas a la riqueza/pobreza están la gordura con la belleza de la mujer que se unen en el contrato matrimonial.

Cantemos al oro, porque tapa las bocas que nos insultan (…) Cantemos al oro porque de él son las cuerdas de las grandes liras (…) calificado de vil por los hambrientos (…) purificado por el fuego como el hombre por el sufrimiento” En esta parte de la sección lírica se llega a hasta la vida del poeta como conclusión.

Los ricos ven: “¡Eh miserables, beodos, pobres de solemnidad, prostitutas, mendigos, vagos (…) y sobre todo, vosotros oh poetas!” Y los pobres que piden al poeta en vez de pedirle al rico. “Y aquella especie de harapiento (…) quizá un poeta, le dio su último pan petrificado”.

Un componente importante en la visión social de Darío es definir al poeta, éste lo articula como un incomprendido tanto por el rico como el pobre, el versificador es el único intermediario que ambos tienen. El rico lo ve como pobre y el pobre como rico. Al fin y al cabo es el artista quien está expuesto en forma íntima al odio mutuo de ambos.

tomado de: http://alvaro-vergara.blogspot.com/

A FONDO

Como pongo mi periódico online?



Rodrigo Peñalba

j_accuse

Este es un listado básico para pasar de un medio impreso a un medio online. No son en si una estrategia, sino tácticas validas para ayudar a la versión online a crear su propio valor en conjunto con la versión impresa. La estrategia dependerá del mismo medio (aumentar ganancias? ganar lectores? crear una comunidad alrededor del medio?) y de como usará estas.

Lista Básica de Tareas

El sitio web no puede JAMAS unicamente una copia en PDF de la edición del día (1) (2). El sitio web no debería remitirse a copiar y pegar el contenido de la versión impresa online.

El sitio web de un medio impreso no es un trabajo para los becarios, ni para el departamento de marketing o de soporte técnico. Requiere personal de tiempo completo, periodistas y productores de contenido de verdad (3).

El sitio web de un medio impreso no es una isla, debería trabajajar con el resto de las áreas del periodico. (4) (5) (6).

El contenido para web debería generar valor para el periódico, y ser contenido en si mismo, sin estar co-dependiendo de la versión impresa. La web del medio impreso no debería sentir timides de publicar, por ejemplo, video (7), (8), (9), podcasts, y otros formatos.

El personal del periódico debe usar las redes sociales, pero no solo como marca, sino a nivel personal. El lector puede y debe relacionarse directamente con el periodista. Aquí los dueños de medios deben bajar la torre y permitir a su personal ser ellos mismos (10) (11) (12) (13) (14) (15) por mucho que les duela que eventualmente el periodista abandone tal periódico. No basta con poner los emails para escribirles a los periodistas (igualmente valido) sino poder buscarlos en facebook, linkedin, twitter, su propio blog, y cualquier brujería nueva que salga en web.

La web es una selva enorme; la gente no siempre irá a tu web a ver lo que decis. Debes dejar que la gente se lleve el contenido con ello: habilitar RSS, suscripciones por correo, canales en youtube, blip.tv, itunes, miro tv, boxee (coming soon), podcasts, y todo lo que toque usar.

Aprender a vivir con los comentarios. Moderarlos es futil y aniquila el ecosistema natural de la web. (16)

El medio impreso (o en web) es uno solo, es una sola marca, por más que sean los formatos finales del medio (17) (18), como el caso inexpicable de las versiones online e impresa de El Nuevo Diario (19) (20).

El medio web debe tener su propio personal de diseño y trabajo en la web, ya que el CMS (sistema de manejador de contenido) no hará todo la magia de la página. Una versión impresa no pasaría sin destacar un enviado especial en su versión impresa (21), porque no habría de hacer lo mismo para una web (22)?

Tomado de: http://www.penalba.info/blog/